Bostik, empresa líder mundial en adhesivos, se enfrentaba al problema de los sacos mal sellados que se enviaban a los clientes, con el consiguiente riesgo de contaminación y perjuicio para la reputación de la marca. Recomendamos un dispositivo de control de polvo ligero y de bajo mantenimiento para ayudar a los equipos de la fábrica a detectar y solucionar rápidamente los problemas de bolsas defectuosas en la cinta transportadora. Esta sencilla solución ha tenido múltiples efectos en la eficacia operativa, la seguridad de los productos y la satisfacción de los clientes.
Bostik se fundó hace más de 130 años y en la actualidad es uno de los principales fabricantes de sistemas adhesivos y selladores para el sector de la construcción, la industria y los aficionados al bricolaje. En su sede de Borgholzhausen (Alemania), la empresa produce, entre otras cosas, adhesivos para la construcción y compuestos niveladores.
En una ensacadora, el compuesto nivelador en polvo se introduce en sacos al final del proceso de producción y se transporta a la paletizadora mediante una cinta transportadora. A continuación, el material se envía al cliente.
El objetivo de Bostik era detectar a tiempo los sacos incompletamente sellados y expulsarlos antes de que llegaran al paletizador y, por tanto, al cliente, para minimizar los problemas causados por la contaminación y las reclamaciones.
Para ello, debía supervisarse la línea de ensacado. ENVEA propuso una solución de supervisión muy sencilla que incluía la medición de la concentración de polvo.
Los sacos se transportan desde la unidad de ensacado hasta el paletizador mediante una cinta transportadora. Los sacos vuelcan en un punto de transferencia. Si un saco no está bien sellado, una gran cantidad de polvo se escapará bruscamente.
Dado que esto sólo ocurre con los sacos incompletamente sellados, los sacos problemáticos podrían detectarse midiendo la concentración de polvo en el aire ambiente en el punto de transferencia y retirarse del proceso antes de que lleguen al paletizado.
El AirSafe 2 de ENVEA ha sido diseñado para controlar la concentración de polvo en el aire ambiente de las aplicaciones de proceso, por lo que resulta ideal para los requisitos de Bostik. El AirSafe 2 se montó en el punto de transferencia por encima de la cinta transportadora y se ajustó a un valor límite de polvo específico. En cuanto se supera este valor, el proceso de transporte al paletizador se interrumpe automáticamente y se puede retirar el saco incompletamente sellado.
La instalación de AirSafe 2 dotó a Bostik de una supervisión fiable de toda la línea de ensacado, eliminando el problema de los sacos incompletamente sellados.
Nuestra tecnología de sensores duradera y robusta garantiza un funcionamiento seguro y constante, con unos requisitos de mantenimiento mínimos, que sigue proporcionando mejoras sustanciales en la satisfacción del cliente, lo que asegura la reputación de Bostik como líder del mercado en los años venideros.