Cuando se trata de tostar granos de café, controlar la humedad con precisión es todo un arte. Pero, como ha aprendido este fabricante de café del Reino Unido, también es una ciencia. Gracias a la perfecta integración en su sistema actual, la instalación del sensor de microondas de precisión M-Sens 2 les permitió mejorar la calidad del producto, prolongar su vida útil y reducir el consumo de energía, pasando de un enfoque basado en conjeturas a un proceso basado en datos que garantiza una infusión perfecta en todo momento.
Los entendidos en café saben que el contenido de humedad es la clave para conseguir una taza perfecta, ya que determina el aroma, el sabor y la vida útil de los granos de café. Incluso pequeñas fluctuaciones en los niveles de humedad durante el procesado pueden alterar el sabor y hacer que la infusión no sea perfecta. En cambio, si hay demasiada humedad, se corre el riesgo de que aparezca moho, lo que puede provocar pérdidas de producto evitables. Un secado adecuado es igualmente esencial: las judías demasiado secas sacrifican el sabor, mientras que las poco secas pueden dar lugar a inconsistencias, además de desperdiciar energía y recursos.
Las tecnologías de medición de la humedad desempeñan un papel vital en la producción de café. Comprender y ser capaz de controlar la humedad con el máximo grado de precisión permite a los fabricantes producir granos de la mejor calidad de acuerdo con sus especificaciones exclusivas. Y conseguir siempre el nivel de humedad adecuado es fundamental para garantizar un producto homogéneo que los consumidores conozcan y adoren.
Por eso el equipo acudió a ENVEA en busca de una solución líder en el sector que permitiera un control preciso de la humedad en su proceso.
Tras un estudio de las instalaciones, integramos la M-Sens en el proceso de producción del fabricante, instalando el dispositivo en una corredera en el punto en el que los granos de café caen en la tolva. El control de la humedad en tiempo real permitió al equipo realizar ajustes en los niveles que se desviaban de sus estrictos parámetros, garantizando siempre un resultado perfecto.
Gracias a la integración del sensor M-Sens, los granos de café se extraen de la secadora con el nivel de humedad exacto, lo que elimina las conjeturas. Este proceso de secado basado en datos no sólo preserva el sabor y la consistencia, sino que también reduce el consumo de energía y minimiza los residuos, mejorando tanto la eficiencia operativa como la sostenibilidad medioambiental.
El fabricante también ha integrado ahora el SolidFlow 2.0 para la medición precisa del caudal y nuestro Stack 980 para la supervisión del rendimiento de los filtros de polvo, todos ellos trabajando juntos en la misma línea de proceso. Este enfoque integral eleva sus operaciones, ofreciendo resultados excepcionales y reforzando su reputación de calidad.
Ahora pueden ofrecer a los consumidores una experiencia de sabor consistente y fiable, el sello distintivo de un proveedor fiable de café de calidad superior. Este compromiso inquebrantable con la calidad reforzó aún más su reputación de marca, fomentando la lealtad duradera de los consumidores.